Muchos hemos crecido viendo a superheroes. Algunos podemos identificarnos con los "buenos" que luchan contra el mal de la humanidad o bien quedarnos con los "villanos" y sus fechorías. Sin embargo, solemos reconocer que los "enemigos" siempre son superados por el conocimiento , sabiduria o bien habilidades del "superhéroe".
Todo comenzó pidiendo a los alumnos que dibujaran posibles vandalos en la escuela, digamos todos aquellos que con sus acciones, y comportamientos destruyen, dañan los espacios de la escuela. De allí salieron, aquellos que sólo rayan los bancos con sus enamorados corazoncitos, aquellos que roban libros, elementos didácticos , aquellos que disfrutan destruyendo o rompiendo vidrios, mesas, baños. Pero si todos aquellos tuvieran un líder , este sería el que los manipula hábilmente para no implicarse y lograr su cometido. En pocas palabras el autor intelectual de los actos vandalicos o delincuentes.
Lamentablemente fuera de la ficción está el celador quien le toca arreglar los destrozos de este grupo de secuaces . Esa figura que pasa desapercibida entre los pasillos, limpiando, recogiendo, escuchando y observando todo cuanto acontece en la escuela. Este sería nuestro superheroe , quien conoce todos los escondites, lugares, recursos para camuflarse y pelear contra los malos.
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